Por Sin Reservas
El Ministerio de Energía y Minas informó que se encuentra procesando los resultados de decenas de estudios geofísicos que contribuirán con la creación del primer modelado del sistema de hidrocarburos del país, bajo los mejores estándares internacionales.
En un desayuno organizado por el Comité de Energía de la Cámara Americana de Comercio sobre el presente y el futuro del sector minero en la República Dominicana, el ministro Antonio Isa Conde, dijo que las investigaciones fueron realizadas por instituciones académicas internacionales en el territorio nacional.
Citó entre esos centros de estudios a las universidades de Columbia y Texas, de Estados Unidos y la Complutense de Madrid, y señaló que la data –conjuntamente con 209 cintas magnéticas de líneas sísmicas de los años 80 y 90 que fueron recuperadas- permitirá dirigir las exploraciones y explotaciones de hidrocarburos en forma adecuada.
Isa Conde definió como sorprendente que, aunque los datos de los estudios geofísicos realizados en el país por esas instituciones, siempre han estado disponibles en sus portales de internet, «nadie se había animado ni se había interesado en descargarlos para analizarlos».
Recalcó que al tener esos estudios procesados, además de las cintas magnéticas, que el Ministerio ordenó digitalizar en Houston, Estados Unidos, será posible contar con la primera identificación del sistema petrolero nacional, así como un análisis digital de cuencas, en 3D y 2D.
“Nos colocaremos a nivel del estándar mundial en la industria de hidrocarburos y podremos dirigir las exploraciones y posterior explotaciones sobre la base de licitación nacional e internacional”, refirió el ministro de Energía y Minas.
Por otro lado, Isa Conde reafirmó el enfoque de su gestión hacia la política minera con visión de sostenibilidad, que tenga al ser humano, su calidad de vida, su hábitat y su futuro como centro de interés y razón de ser de la industria extractiva.
“Nosotros tenemos que manejar esa política de manera muy conservadora, pues lo que podría ser bueno para países continentales como Chile o Ecuador, no es lo mismo para nosotros, que somos una isla con un ecosistema frágil y que la comparte con un país que tiene grandes problemas ambientales”, indicó.
Al referirse a las reservas probadas de minerales, con un valor aproximado de US$61,000 millones, según los expertos, señaló que esa riqueza implica un comportamiento responsable de parte de los proyectos mineros en manos privadas y de las políticas públicas encargadas de aplicar las normas y regulaciones.
Subrayó que estas riquezas pueden ser aprovechadas con una visión desarrollista, sobre todo porque en la actualidad la industria minera dispone de paquetes tecnológicos que antes no existían y que contribuyen con la mitigación del pasivo ambiental.
Citó como ejemplo la nueva tecnología de las autoclaves, para procesar minerales en una especie de circuito cerrado que impide la emisión de residuos tóxicos al medio ambiente y específicamente a las fuentes de agua.
Comentó que, paralelamente, el país ha creado y puesto en práctica instrumentos de fiscalización con normativas actualizadas, mientras que la sociedad está más empoderada de los temas ambientales.
“En el pasado no contábamos con la conciencia ambiental que se verifica ahora ni con los recursos tecnológicos para reducir los daños ambientales; tampoco se aplicaban los conceptos ni las prácticas de responsabilidad social y desarrollo sostenible como los conocemos ahora”, explicó.